Es muy tranquilo, sociable, y le encanta dormir e incluso estar en el trasportín. Adora estar en ‘modo zen’, tomar el sol y estar siempre a tu vera. Ya le tocaba estar así, porque no ha tenido una vida fácil, y es que lo rescatamos de una colonia con la boca en muy mal estado y tuvimos que quitarle casi todos los dientes. Ahora le encanta comer latas, aunque también se esfuerza para comer pienso. ¡Gracias por ayudarnos a darle la vida que se merece!